El Museo de Osteología de Oklahoma ha revelado un descubrimiento arqueológico intrigante: el cráneo de un guerrero peruano de 2.000 años de antigüedad fusionado con metal, proporcionando uno de los primeros ejemplos de cirugía avanzada del mundo. Se cree que pertenece a un hombre herido en batalla, el cráneo fue sometido a una intervención quirúrgica pionera, donde se implantó una pieza de metal para reparar la fractura.
Según los expertos citados por el Daily Star, el resultado exitoso de la cirugía convierte a este antiguo cráneo peruano en una pieza de evidencia crucial, que resalta las capacidades quirúrgicas avanzadas de las civilizaciones antiguas. El cráneo específico en cuestión representa un cráneo alargado peruano, que muestra una forma de modificación corporal antigua. En esta práctica, los miembros de la tribu deformaban intencionalmente los cráneos de niños pequeños, empleando métodos como atarlos con tela o presionar la cabeza entre dos trozos de madera durante períodos prolongados.
El museo declaró: ‘Este es un cráneo alargado peruano con metal implantado quirúrgicamente después de regresar de la batalla, que se estima que data de hace unos 2000 años. Una de nuestras piezas más interesantes y antiguas de la colección. No tenemos muchos antecedentes sobre esta pieza, pero sí sabemos que sobrevivió al procedimiento. El hueso roto firmemente fusionado que rodea la reparación da fe del éxito de la cirugía.
Originalmente parte de la colección privada del museo, el cráneo generó un mayor interés público, lo que llevó a su exhibición oficial en 2020. El origen del artefacto en Perú es digno de mención, ya que la región tiene una asociación histórica con cirujanos expertos que idearon procedimientos complejos para tratar fracturas de cráneo. una lesión común durante el uso de proyectiles como tirachinas en batallas antiguas.
Los cráneos alargados prevalecían en el antiguo Perú y se lograban aplicando fuerza al cráneo de una persona, a menudo atándolo entre dos piezas de madera. Existen varias explicaciones para el alargamiento del cráneo, que van desde las élites sociales que se distinguen hasta que sirven como una forma de defensa. Los hallazgos arqueológicos posteriores revelaron que las mujeres peruanas con cráneos alargados eran menos propensas a sufrir lesiones graves en la cabeza en comparación con las que no lo tenían.