Este cachorro de 20 días fue abandonado en la ladera de una montaña cerca de Chanis, Panamá, sin fuerzas.
Con moscas, piojos, pulgas y muchas llagas en el cuerpo…hasta que la encontraron, su salud es grave, no se mueve mucho, respira con dificultad y siempre cierra los ojos…
Pasó todo el día en Veterinaria Paws & Footprints de Chanis, donde la revisaban cada 2 horas. El niño pequeño, que pesa sólo 0,66 kg (1,45 libras), debe tomar varios medicamentos inyectables cada pocas horas.
Como no podía comer, su nivel de azúcar en sangre volvió a bajar, lo que requirió otra transfusión de sangre. Es un procedimiento doloroso, especialmente para un niño pequeño. Es horrible escuchar su voz ‘llorando’ en medio de la noche…
Sin embargo, el veterinario le aconsejó que repitiera el procedimiento muchas veces ya que su anemia no mejoraba a pesar de una alimentación adecuada.
Incluso con transfusiones de sangre, su hematocrito no aumenta, lo que indica que no se está regenerando por sí sola.
Al día siguiente, su nivel de hemoglobina aumentó de 3,0 a 4,5 como resultado de la transfusión. Sus plaquetas aumentaron de 28 a 84 y su hematocrito aumentó de 12 a 16, lo que permitió que el bebé Amor saliera del hospital.
Después de dos días bajo su cuidado, Baby Amor se calmó y dejó de sollozar por la noche. Todavía permanece hospitalizada todas las mañanas durante las cuales es observada y monitoreada.
Por la tarde, sus voluntarios empiezan a jugar con ella, lo que puede hacerla sentir querida y beneficioso para su salud mental.
Amor comenzó a comer comida enlatada para cachorros Proplan una semana después, no mucho, pero su apetito aumentó. También le dan agua y extracto de malta, un suplemento dietético con alto nivel de hierro, cada 2 horas.
La fuerza de su corazón es mayor que la de su cuerpo. Las heridas comienzan a cicatrizar, provocando una sensación de picazón con el vendaje. La pequeña niña no se rinde; ella ha luchado contra todos los obstáculos y continúa de pie, suplicando a la vida otra oportunidad.