Strawberry, un pitbull de 2 años apodado ‘perro unicornio’, finalmente halla un hogar lleno de amor en South Pasadena después de ser trasladado de un refugio a otro y estar al borde del sacrificio, en parte debido a un golpe en la cabeza.
La perra parecía haber pasado por momentos difíciles cuando fue rescatada por la Fundación La Belle en Los Ángeles.
“Este joven perro ha atravesado momentos difíciles y ha regresado”, declaró la organización de rescate en una publicación en redes sociales. “Tiene arañazos horribles en la cara hinchada y ojos pegajosos, sin mencionar dos bultos gigantes en su dulce cabeza”.
Anteriormente, los refugios habían creído que el bulto en la cabeza era un tumor y querían sacrificarlo. Sin embargo, los exámenes revelaron que se trataba de tejido cicatricial de una antigua herida y que no ponía en peligro su vida.
“Cuando Strawberry estuvo completamente recuperada y lista para ser adoptada, la familia Kuhlman en South Pasadena la vio en línea y ‘no pudo resistirse’.
“Algo me habló de ella”, dijo Kristin Kuhlman, la matriarca de la familia. “Ella no pudo encontrar un hogar durante bastante tiempo. Lo pensamos y reflexionamos al respecto. Y seguimos viéndola en el sitio web”.
“La familia, que aún se estaba recuperando del dolor de perder a un perro de 15 años, decidió llevar a Strawberry a casa y colmarla de amor y afecto.
“Ella es muy cariñosa”, dijo Claire Kuhlman, la hija gemela de Kristin, mientras se reía. “Se acurrucará contigo. Es corpulenta y grande”.
“Es inconcebible que este perro tan gentil y encantador estuviera a punto de ser sacrificado”, comentaron los Kuhlman.
“Nos preguntamos mucho cómo llegó ese bulto allí”, dijo Jack Kuhlman, el hijo gemelo de la familia. “Creo que esa es otra razón por la que tardó tanto en ser adoptada”.
El cachorro vino con el apodo de “Fresa”, y la familia decidió conservarlo porque parecía apropiado.
“Es lindo. Tiene muchas sílabas, por eso a veces la llamamos ‘Strawbs'”, explicó Jeff Kuhlman, el patriarca. “Encontramos una correa que tenía fresas. Todo pareció funcionar”.
Los niños dijeron que lo primero que hacen después de llegar a casa de la escuela es jugar a buscar a Strawberry y acurrucarse con su nuevo perro.
Strawberry, el perro unicornio, también tiene algunos admiradores en el vecindario, ya que el cachorro es bastante reconocible por su singular bulto en la cabeza, según la familia.
“La gente baja las ventanillas y dice: ‘Hola, fresa'”, explicó Kristin Kuhlman. “Mucha gente la quiere mucho”.